Tendencias: campanas empotradas

Parece que cada diez años nos toca renovarnos, y todo lo que se ha llevado o hemos visto durante una década empieza a quedarse obsoleto. Ahora tengo esa sensación con las campanas extractoras. Resulta que durante años, toda casa moderna que se preciara tenía que tener su gran campana exenta de acero inoxidable, con aspecto industrial, o cuando menos, algún diseño ultravanguardista bien visible. Pero ya no.

En cuestión de campanas estamos ampliando horizontes. Últimamente, las cocinas que más llaman mi atención tienen campanas empotradas. Esta variante da mucho juego en cuanto al diseño final de una cocina. Para espacios pequeños, es mucho más ligera y aprovecha todo el hueco de almacenaje. En cocinas grandes, puede adquirir un protagonismo total.

No hace falta ceñirse a la idea de una campana empotrada en armarios. Se puede jugar con opciones infinitas, desde crear cajones revestidos de azulejos, hasta cajas de acero, madera o cemento. Si tenemos espacio suficiente, podemos crear un falso tabique para cubrir todos los conductos. Si no, también se puede jugar con una falsa viga o un falso techo.

¿Y qué me decís de estas campanas con cajones de obra? ¿No son fantásticas? Son obra de Marie-Laure Helmkampf, una interiorista francesa con mucha influencia del estilo provenzal. Las campanas empotradas de obra permiten crear un conjunto absoluto con el diseño de la cocina. Además, tienen esa reminiscencia rústica, de cocina antigua, incluso de gran mansión.