En estos 52 metros cuadrados, Margaux ha sabido crear un pequeño hogar para su familia; ella junto a su marido, su niña (entonces de dos años) y su pequeño bulldog francés.
Ahora la vivienda acoge a un miembro más porque hace año y medio nació su segundo niño, y a estas alturas, Maya, la niña, ya tiene cinco años. Así que para ellos, desde el primer momento, el mayor reto fue sacar dos dormitorios en el espacio limitado.