
Proyecto: un salón luminoso y familiar
Este proyecto lo completé hace ahora casi tres años. Se trataba de una casa recién reformada en la que los dueños no conseguían distribuir el mobiliario de forma que se sintieran cómodos y confortables en la casa. (¡La de veces que nos decís esto mismo!).
Inspiración
Finalmente, y después de revisarlo, la mejor opción desde luego es sustituir el sofá (las opciones nunca son obligatorias; sabemos que podemos renunciar a algo, o sacrificar alguna opción; incluso quedarnos como estamos, pero entonces el espacio no va a cambiar.
En este caso, el reto estaba en distribuir el espacio con un obstáculo añadido: el pilar, el dichoso pilar. Siempre hay un pilar donde no lo queremos… Pero lo necesitamos. Así que, o nos aliamos con él, o vivimos en el reinado de la frustración permanente. Y lo primero nos parece muchísimo más práctico.
La zonificación del espacio nos vino bastante marcada por el cliente. Cuando no hay reforma de por medio y no vamos a romper nada, estamos condicionados por el espacio tal cual y sólo podemos trabajar con elementos externos. Además, está el «control presupuestario».
Amueblamiento
En este caso en concreto, otro condicionante que añadía el cliente era el del sofá. Un condicionante muy «limitador». Desde el principio, propusimos cambiar el sofá, y con esta última revisión, nos hemos convencido de que la mejor solución, sin duda es un sofá modular.
Decoración
En la propuesta optamos por el modelo Vallentuna de Ikea: un esquinero y seis módulos individuales (en los extremos podemos optar por poner los brazos, pero no soy partidaria para dar más versatilidad al espacio). Además, añadimos dos alfombras, una para la zona de estar: de lana anudada, un tono beige jaspeado, súper confortable y con un precio increíble (estas alfombras las hacemos a medida en el estudio y personalmente me encantan); la otra, tejida, con dibujo geométrico y tonos neutros, para la zona de lectura, con el sillón de capricho.
Además, añadimos dos luminarias de techo, una en la zona de acceso y lectura, y otra con tres brazos en la zona de estar. Y otra lámpara de pie en uno de los extremos del sofá. Por último, el mueble de TV.
Así, toda la familia puede disfrutar de este espacio, con un rincón más tranquilo y relajante, y un espacio común para ver la tele y jugar.
¿Qué os parece el conjunto? Yo soy una enamorada de los sofás modulares… 😉
Podéis ver más información sobre el proyecto en nuestro portfolio.
No Place Like Home
¡Qué consejos más buenos! Sin duda, hay que tener muy en cuenta la iluminación del hogar, independientemente de que sea natural o artificial. Lo mejor es aprovechar al máximo los rayos del sol y, más tarde, contar con una buena distribución de luces puntuales y generales para crear ambientes idóneos. ¡Enhorabuena por el post!