Ideas prácticas: cuartos de baño sin ventanas

La mayoría de los cuartos de baño que vemos en revistas y fotografías de decoración disponen de enormes y luminosas ventanas que automáticamente se convierten en puntos focales. Pero a menudo, en casa nos encontramos con baños interiores sin más luz natural que la de la puerta abierta. Sin embargo, esta distribución no tiene porqué hacernos renunciar a cuartos de baño glamurosos y llenos de encanto.

Basta con buscar algunas soluciones alternativas para crear ambiente y aportar luminosidad al baño. Aquí tenemos algunos ejemplos.

Los falsos tragaluces bien pueden crear la sensación de iluminación natural en espacios donde no existe ninguna apertura. Un buen sistema de iluminación en la zona de tocador ayuda a crear esta sensación además de mejorar la visibilidad.

En este otro caso se aprovecha la luz de un tragaluz de verdad. Y en el siguiente se ha creado una apertura de iluminación en el altillo, sobre los armarios.

En este baño se ha aprovechado el color blanco, contrastado con los detalles oscuros, para dotar al espacio de la máxima sensación de amplitud posible.

El color continuo y la textura sedosa en estas superficies convierte un baño convencional en un espacio tipo spa. Además, el espejo de estilo romántico retroiluminado aporta teatralidad al espacio y así el espejo sustituye a la ventana como punto focal.

Con mobiliario empotrado y realizado a medida conseguimos una funcionalidad perfecta y mayor sensación de amplitud, incluso con bañera.

Un tabique de vidrio traslúcido se convierte en fuente de luz natural sin perder la separación visual. Además, en este caso al tabique se le han añadido ventanas de ventilación. La iluminación se ha colgado del techo y de los paramentos adyacentes, jugando con flexos de brazos articulados, y las instalaciones de fontanería se han disimulado en el mobiliario del baño. Para aportar calidez, se han enmarcado con madera natural el tabique de vidrio y el mismo material se ha utilizado para crear un mueble de lavabo.

En este caso, un pequeño aseo en esquina con menos espacio del imprescindible, se ha solventado dando máxima importancia al elemento decorativo. Tanto el espejo como el papel pintado destacan para convertir el pequeño hueco en un espacio atractivo. El papel pintado además, aporta un doble valor estético. En vez de intentar disimular la pared, jugamos a destacarla.

¿Qué os parece? ¿Os gustan estas soluciones?